Bloqueos de carreteras en el sur de Chile en apoyo a mapuches en ayuno

Cientos de personas bloquearon hoy diversas carreteras en el sur de Chile en apoyo a los 37 presos mapuches que se mantienen en huelga de hambre desde hace 80 días en reclamo de la devolución de su territorio ancestral, mayor autonomía y la derogación de la ley antiterrorista heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), por la que son sometidos a juicios dobles en las justicias civil y militar.

En medio de llamados de la Iglesia católica a buscar una salida a la crisis, los manifestantes cortaron los principales accesos a la ciudad de Temuco, zona de alta población mapuche.

La protesta, que se produjo en el contexto de una creciente movilización solidaria de estudiantes, coincidió con la salida desde Temuco de una comitiva de mujeres mapuches que esperan reunirse este jueves con el presidente, el empresario derechista Sebastián Piñera, en La Moneda.

“Tenemos la convicción de que el presidente nos va a recibir, vamos seguras de que él va a tener una disposición humana”, dijo la lonko (líder) y ex prisionera política Juana Calfunao, madre de uno de los ayunantes.

En Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz planteó la necesidad de avanzar en una pronta solución a la crisis, lo que pasa por modificar en el Congreso la ley antiterrorista con la que son juzgados los mapuches.

“Creo que sería interesante no esperar la unanimidad, sino que esperar la mayoría de los pareceres como ocurre en todas las instituciones democráticas”, sostuvo.

“Creo que es importante para la opinión pública comprender qué se ha hecho, qué falta por hacer, qué es lo que es posible hacer, qué es lo que no es posible hacer, a mí me gustaría, como digo, un informe de los que han trabajado en esta materia”, agregó.

La crisis, cruzada por el temor de que varios huelguistas mueran, fue ahondada esta semana luego de que los mapuches pidieron negociar con los tres poderes del Estado, lo que fue calificado de inviable por la imposibilidad legal de los magistrados de acudir a esas negociaciones.

Las declaraciones del desconocido parlamentario de la pinochetista Unión Democrática Independiente Enrique Estay, quien dijo que los mapuches se alimentan a “escondidas”, provocó una serie de condenas desde las filas de la opositora Concertación por la Democracia. “Sus dichos son desafortunados e irresponsables”, replicó el legislador Fuad Chain.

En el mismo sentido se pronunciaron los médicos que vigilan a los indígenas en ayuno desde el pasado 26 de julio, en demanda además de la desmilitarización de sus comunidades, el cese de la persecución política-judicial y la libertad de todos los presos políticos mapuches.

Los activistas mapuches presos, acusados de diversos delitos en el contexto de sus actos de protesta, reclaman por autonomía y tierras para su pueblo, reconocido como nación independiente por España y Chile hasta el siglo XIX.

Los gobiernos de los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet optaron por pedir a la justicia su procesamiento por una polémica ley antiterrorista, institucionalizada por la dictadura de Augusto Pinochet, criticada por Naciones Unidas y tolerada por los demócratas.

La crisis entre los mapuches y el Estado no ha podido ser eludida pese a que las autoridades entregaron o regularizaron la propiedad de medio millón de hectáreas a estos indígenas desde 1990.

El nudo del problema es que los mapuches consideran, en base a antiguos títulos de merced, que unas 3 millones de hectáreas les pertenecen en el sur del país, zona agrícola, forestal y turística.

La Jornada

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