SANTIAGO DE CHILE (AP) - Un senador derechista dijo el lunes que sectores izquierdistas locales buscaron ayuda de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para entrenar algunos indígenas mapuches que exigen tierras en el sur, a veces con medios violentos, pero el gobierno minimizó la denuncia.
El senador Alberto Espina dijo en rueda de prensa que "el gobierno tiene que explicar al país porqué las labores de inteligencia no han tenido éxito en desbaratar los vínculos entre la organización terrorista más poderosa de América Latina y los grupos de extrema izquierda en Chile".
Aseguró que entregó privadamente la información que obtuvo al fiscal nacional Sabas Chaguán y la oficina de inteligencia, pero no precisó la fuente de su información.
El gobierno le restó importancia a las denuncias que Espina, legislador en la oposición, hizo públicas el día anterior en declaraciones al diario La Tercera.
El ministro del Interior, Edmundo Pérez dijo que "tenemos toda la información que estimamos pertinente, pero no hay que exagerar en este sentido. Ha habido contactos, viajes, pero no hay ningún nexo importante".
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, calificó como "un montaje" las denuncias del senador.
También el vocero presidencial Francisco Vidal calificó de irresponsable las denuncias de Espina, que se han conocido desde hace bastante tiempo.
Según la denuncia, un sujeto apodado "Roque" intercambió en 2006 correos electrónicos con el ahora extinto comandante de las FARC Raúl Reyes, a quien solicitó ayuda para entrenar a mapuches que desarrollan actividades violentas en el sur para recuperar tierras ocupadas por empresarios y grandes forestales, y que pertenecieron a sus antepasados.
El informe agrega que los correos electrónicos fueron encontrados por agentes de inteligencia colombianos en el computador de Reyes, muerto el 1 de marzo en el bombardeo colombiano a un campamento de los terroristas en suelo ecuatoriano.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, dijo que en la información entregada por Colombia a Chile no existen datos sobre "vínculos operativos entre grupos mapuche y las FARC".
El senador expresó que uno de los mensajes alude a contactos entre comunistas chilenos, las FARC y un funcionario menor del palacio de gobierno que participaría en un grupo de apoyo a las guerrillas colombianas.
Poco antes de la muerte de Reyes, dos chilenos miembros del Partido Comunista estuvieron con Reyes, e incluso se fotografiaron con él, en una actividad que los militantes admitieron y dijeron que tuvo fines académicos.
En los últimos meses recrudecieron los ataques de encapuchados a bienes de agricultores o empresas forestales en la Araucanía, unos 670 kilómetros al sur, que empresarios atribuyen a la Coordinadora Arauco-Malleco, una organización mapuche radicalizada que desarrolla atentados incendiarios y otras acciones violentas.
La mayoría de las cerca de 3.000 comunidades mapuche son pacíficas y trabajan con el gobierno, que ha ido comprando tierras y entregándoselas, aunque los indígenas carecen de recursos para explotarlas o en ocasiones reciben pequeños predios no cultivables.
En el pasado, las principales organizaciones indígenas han negado contactos con grupos extranjeros o participación en atentados violentos, culpando de éstos a sectores radicales minoritarios.
Los mapuches representan menos del 6% de los 16,6 millones de chilenos y eran los habitantes originarios de estas tierras.
AP
Comentarios