Una muerte natural


· Hasta México ha llegado la noticia de la muerte de un joven en una manifestación callejera. Y a los chilenos que vivimos aquí nos da rabia, vergüenza, nos sentimos impotentes. La actitud de carabineros es criminal, y lo es porque se saben impunes. La culpa no sólo la tienen ellos, sino más bien los que los mandan, los que les permiten y los instigan a que apaleen y maten a la gente por el simple hecho de desfilar por las calles.


Tienen que defenderse de los provocadores, dicen. De los encapuchados, de los que van armados, de los que crean desorden. Tal vez, pero no en esa forma. La policía debe estar entrenada para enfrentar cualquier desorden con prudencia, con moderación, ha de estar preparada para usar métodos de contención eficaces que no constituyan agresiones ni provocaciones, y con un manejo proporcional de la fuerza.


Esto lo dicen todos los instrumentos internacionales sobre derechos humanos, y es algo bastante elemental. Pero cuando uno ve a esta especie de robocops golpear bestialmente a un muchacho flacuchento que solo tiene por coraza su camiseta, se pregunta dónde esta la proporción. Y se pregunta tambien por qué siempre golpean y detienen a los que no están haciendo nada. Y por qué la presencia eventual de unos pocos provocadores –que hasta podrían ser infiltrados- puede justificar que se restrinja o anule el derecho a manifestarse libremente. ¿La libertad de reunión y de manifestación no existe en Chile?


He escuchado a algunos decir "Es verdad, el gobierno es malo, la política económica es mala, está dirigida a que sólo ganen los ricos. Pero por lo menos ahora no nos sacan de nuestra cama a media noche, no nos hacen desaparecer". O sea que se acepta cualquier cosa con tal de que no impere el terror que hubo durante la dictadura.


Siempre se está comparando a los gobiernos de la Concertación con la dictadura, y se dice "Aquello era peor, conformémonos". Pues ahora habría que preguntarse si vale la pena tanta conformidad, cuando a los jóvenes los matan los pacos a palos. ¿Cometieron algún desmán? No lo sé, pero aunque así hubiera sido ¿eso merece la pena de muerte? ¿Los policías son verdugos autorizados para aplicar la pena de muerte a quines se les ocurra?


En los medios de comunicación chilenos se habla mucho de los secuestrados en Colombia, de los problemas en Argentina, pero casi nada se dice sobre los asesinatos a mansalva que día a día cometen los carabineros. Pues nosotros, en el exterior, sí lo decimos. Y nos indignamos y nos avergonzamos de que un gobierno en que participa el partido de Salvador Allende, en que la presidenta no sólo es mujer, sino médico, puedan pasar estas cosas tan tranquilamente, tan impunemente, tan repetitivamente.


Pienso en lo que habría hecho el doctor Salvador Allende en este caso, y no hay necesidad de pensarlo mucho para imaginárselo. Porque cuando durante su gobierno la policía mató en circunstancias confusas a un poblador en Lo Hermida, el presidente no sólo fue allí a enfrentarse con los pobladores, sino que destituyó de inmediato al Director y al Subdirector de Investigaciones, que eran sus amigos muy cercanos.


Ahora, “El vicepresidente de la República, Edmundo Pérez Yoma, aseguró este miércoles que el Gobierno esta preocupado" ante la denuncia de que el joven Johnny Cariqueo Yánez (22) murió producto de un ataque cardiaco atribuible a un supuesto maltrato policial" (Cable de UPI).Vaya, no se preocupen tanto, señores, no les vaya a hacer mal para la salud. Y no califiquen ya al maltrato de “supuesto” ¿no es que eso debe resolverlo la fiscalia?


Porque "... el vocero de La Moneda, Francisco Vidal, afirmó que en un ‘país civilizado, ese tipo de denuncias (ambas) se encausan a través de las fiscalias y los tribunales" (Cable de UPI).¿Un país civilizado? En un país civilizado no se golpea a la gente hasta matarla. En un país civilizado se permiten los desfiles callejeros, en un país civilizado los mandamases toman medidas inmediatas, aunque más no sea por vergüenza.


Los funcionarios chilenos son indiferentes e hipócritas, pero también estúpidos. ¿Estoy prejuzgando? Quizás. ¿Porque soy una prejuzgadora impenitente? No. Porque no es primera vez que esto pasa. Porque no queremos acostumbrarnos a que los pacos apaleen a matar. Porque los hemos visto en acción muchísimas veces, hay videos sobre estas palizas. Porque esto se acalla en Chile, pero no en el extranjero, felizmente.


Es como en tiempos de Pinochet. ¿Qué dictadura? decían ellos, mientras el mundo entero los miraba horrorizado. ¿Qué apaleo? es una muerte natural, por ataque cadiaco, dicen ahora. Pues sí, la muerte por patadas, golpes, y torturas parece que ahora es una muerte natural en Chile.


Fuente: Por MARGARITA LABARCA GODDARD
margaritalabarca@prodigy.net.mx

Comentarios