Nada que celebrar. Declaración interpretativa y Convenio 169


Se ha anunciado una curiosa ratificación del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT. El poco serio procedimiento es la ratificación del Convenio 169 de la OIT bajo una “Declaración Interpretativa”.

Esta formula ecléctica y de baja calidad moral por parte de senadores chilenos, resulta insólita de cara a la doctrina jurídica chilena y a lo mínimamente aceptado internacionalmente por el derecho; esto es, un convenio internacional adquirido por un país se hace ley al ratificarse obteniendo un rango constitucional en el mentado país que lo adquirió, nunca bajo interpretaciones sino como texto integro.

La jugada de baja monta se circunscribe a la línea de los gobiernos de la concertación con respecto a los pueblos originarios, muchos gestos formales por un lado y represión sistemática por el otro.

Ahora se pretende mostrar cartas democráticas ante el concierto internacional, más la “declaración interpretativa” que no solo burla la doctrina del derecho y el sentido común del derecho internacional; además se mofa a la OIT , porque interpreta una convención internacional que por definición no es interpretable, o sea vuelve fundamental la “interpretación” y no el Convenio.

El asunto no deja de ser pequeño pues el nombrado convenio si fuese ratificado seriamente vehiculizaría por “fuerza de ley” diversos bienestares o “reparaciones efectivas” a los pueblos originarios.

Así, ya van varios pronunciamientos.

La Corporación Nacional para el Desarrollo Indígena CONADI, ha señalado a través de prensa que esto es un paso adelante, la posición destaca que se estaría reconociendo el concepto pueblo, pero omite que la “Interpretación” lo deja como un concepto vacío. En realidad, CONADI como organismo estatal no puede tener otro tipo de posición.

Aun más, ante la eventualidad de que se cumpla las promesas gubernamentales de un Ministerio Indígena, muchos aymaras, mapuche y rapa nui verán la seria posibilidad de conformarse en una burocracia indígena, amplificación absoluta con respecto a la actual masa de funcionarios de CONADI, esto evidentemente frente a la mayoría de pauperizados y explotados mapuche y aymaras, frente a los oprimidos pueblos aymara, mapuche y rapa nui, no traerá ninguna mejora ni general ni parcial a la actual situación. Y es que como alguna vez dijo el actual presidente quechua aymara de Bolivia Evo Morales, si hay un Ministerio Indígena tendría que haber un Ministerio para los blancos.

La Central Unitaria de Trabajadores CUT ha criticado la mencionada formula de ratificación, no podía ser de otra manera pues la mencionada central sindical recibe respaldo de la OIT y la mentada formula es una aberración contra la OIT , pero debido a que la CUT también recibe respaldo del Gobierno de Michelle Bachelet su critica ha sido bastante silenciosa.

Falta pronunciamiento de la Central Autónoma de Trabajadores CAT con respecto al tema ya que comparte con la CUT una situación similar con respecto a la OIT , aunque también con respecto al gobierno.

Las organizaciones mapuche, quienes han instalado la reivindicación de la ratificación del convenio 169 del OIT, han reclamado, destacándose el Consejo de Todas las Tierras.
Sin embargo, también hay que destacar que varias organizaciones mapuche siempre han señalado, como oliendo la situación actual, que la ratificación sería una estafa más, no significando cambio alguno al carácter racisista y antidemocrático del estado Chileno.

Nos parece justo decir, que la ratificación del Convenio 169 del OIT no sería menor si se hiciera con un mínimo de seriedad y no chabacanamente como se ha perpetrado.

No obstante, es necesario establecer que una ratificación seria no puede considerarse una meta sino un mínimo inicio.

Diversos Estados de América del Sur han ratificado el Convenio 169 hace muchos años, para que hablar de Ecuador y Bolivia que incluso están pariendo cartas fundamentales que sin duda pasarán a la historia por la riqueza creadora de derecho que portan, solo a este respecto, mencionar que el hecho de que la propiedad comunitaria de magnitudes productivas y generadoras de valor y la pluranacionalidad se hagan Carta Fundamental, faculta una racionalidad estatal ante la cual la racionalidad del Estado chileno se devela como prehistorica.

El problema del pueblo mapuche es la tierra y la tierra en tanto intereses del pueblo mapuche, no es otra cosa que territorio. No entender esto, es negar al pueblo mapuche y los pueblos originarios; es vernos como terroristas, delincuentes, objetos folklóricos, campesinos pobres, minoría étnica. Es leer la realidad desde paradigmas importados y no leer paradigmas desde la realidad.

Fuente: Por Vicente Painel, Mapuexpress

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