En el último mes han sucedido varias acciones de violencia que querámoslo o no la prensa de cobertura País relaciona con acciones del movimiento mapuche. En un contexto de represión y militarización en las comunidades, fortalecimiento de las organizaciones en el ngulumapu y de cruce de intereses políticos y económicos respecto del patrimonio natural de los pueblos de chile, nos preguntamos ¿A quien conviene las acciones de este tipo?…
Ngulumapu- El día de hoy un nuevo ataque a camiones en la región de La Araucanía, esta vez en la Ruta 5 Sur en los alrededores del “By Pass”, marca la agenda noticiosa de los canales de televisión de cobertura local, y además nacional.
La vinculación gratuita de este tipo de acciones con reivindicaciones de derechos del pueblo mapuche parece que estuviera incrustada en el sentido común de los editores de los medios de comunicación masiva.
Si bien varias de estas acciones han sido vinculadas, en el marco de la investigaciones que carabineros realiza para cada caso especifico, motivado por encontrarse en el sitio de los hechos panfletos o rayados que “reivindican demandas mapuche”, no podemos creer que nuestros efectivos de investigaciones asuman que este es un antecedente suficiente para establecer esta relación. Es más, recientemente, en el caso de la quema de camiones ocurrida el 5 de enero en la comuna de Ercilla, una persona Miguel Varela Veas fue absuelto por no existir pruebas que permitieran imputarlo de los hechos y los otros detenidos son personas que, se ha señalado, no tendrían origen mapuche.
La alusión a encapuchados “presumiblemente mapuches” resulta gratuita y tendenciosa cuando se trata de acciones que sin lugar a dudas se enmarcan en hechos aislados que se destacan por características de violencia contra propiedad privada. Justamente ese punto, el de ser objetos de los ataque aquellos que no involucran y no tienen relación con el bienestar publico, es sustancial cuando se trata de catalogar una acción como terrorismo, asimismo lo es que se haya visto amenazada la vida de personas.
Las formas que hoy toma la asimilación
Toda esta tendencia a vincular acciones de violencia se revela cuando la situación de opresión histórica, (un poco mas de 120 años) de la que es victima el pueblo mapuche, ha permeado la opinión publica a raíz de la huelga de hambre de 112 días protagonizada por Patricia Troncoso y tras la muerte de el joven Matías Catrileo por una bala de sub ametralladora utilizada por carabineros en el cumplimiento de una orden judicial de protección a un fundo.
Es por esto que las palabras de monseñor Alejandro Goic hacen sentido hacen mucho sentido “Hemos sido muy clasistas y racistas y los hemos mirado en menos” agregando que se necesita respeto y dialogo, exigiendo a las autoridades compromiso ya que “no es bueno seguir postergando esta problemática que viene desde hace varios siglos”.
Es por esto que las palabras del Ministro Secretario general de la Presidencia José A. Viera Gallo, quien señalara a la prensa “hay un grupo que tiene una visión muy radical del tema (…) como si se tratara de dos pueblos, entendidos como dos naciones”, resultan contraproducentes, en especial por que manifiesta las mismas actitudes que cuestiona el presidente de la Conferencia Episcopal.
Al ser consultado por la prensa sobre lo sucedido hoy en La Araucanía el subsecretario de gobierno Felipe Harboe señala “no hay que estigmatizar a las etnias”, insistiendo en que se debe investigar para dilucidar los hechos. Creemos que hay que hacer la diferencia. Hoy existen grupos que han realizado acciones de quemas de camiones y existe un movimiento social mapuche fortalecido. Hoy existen grupos que han atacado a personas en algunas rutas de La Araucanía y un pueblo mapuche en reconstrucción.
Pendiente queda establecer quienes han sido los responsables de estas acciones violentas y cuales son los fines que persiguen. Pendiente queda por ejemplo, la respuesta sobre quien ha sido el responsable del ataque que sufriera Mario Javier Marchese ejecutivo de SN Power en chile el 7 de enero en la comuna de Las Condes. Hecho que no solo no fue suscrito por ninguna organización mapuche sino que incluso fue repudiado por las comunidades del pikun wiji mapu (region de Los Rios) quienes han iniciado un dialogo constructivo con la empresa transnacional Noruega de Energía. Se esperaría una investigación rigurosa en este caso.
En un contexto de represión y militarización en las comunidades, fortalecimiento de las organizaciones en el ngulumapu y de cruce de intereses políticos y económicos respecto del patrimonio natural de los pueblos de chile, nos preguntamos ¿A quien conviene las acciones de este tipo?
Fuente: Por Meli Newen, Mapuexpress.
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