La actitud provocadora del Estado y sus instituciones hacia la sociedad Mapuche una vez más queda de manifiesto, luego que el pasado fin de semana la policía de Investigaciones de la Novena Región, acompañada por Carabineros y cumpliendo una orden de la fiscalía, proceden a detener y acusar de robo de madera a un grupo de personas mapuche.
El supuesto robo habría ocurrido en un fundo de forestal mininco en las cercanías de Casa de Piedra, en el límite entre las regiones VIII y IX.
13 personas fueron detenidas y luego de cuatro días de reclusión el tribunal decreto que el ilícito no existía, siendo éste inventado por la fiscalía y las policías, cabe consignar además que, entre los detenidos se encontraba un menor de edad.
Ésta actitud del ministerio publico, no es sino una clara provocación y una demostración más que existe una discriminación hacia nuestra gente, por el solo hecho de ser mapuche, quien transporta dicha madera, entonces es un delincuente, por el solo hecho de ser mapuche y decir que las cosas no andan bien, se es considerado un terrorista.
Ahora mi pregunta es quien responde por estos errores, quien responde por lo que podría haberle pasado el menor de edad quien debió pasar varias noches en una prisión por el solo capricho de un fiscal del ministerio público.
El tan defendido estado de derecho por parte del gobierno, es solo para un sector de la población, existe en nuestro país personas de primera y segunda clase y claramente, los mapuche, los trabajadores, los pobres no somos sujetos de derechos.
Dicha actitud provocadora del gobierno también se manifiesta en la actitud prepotente de los ministros de Bachelet para con Patricia Troncoso, primero el Sr. Francisco Vidal, perfecto exponente del militarismo del gobierno se refiere a la propuesta del ejecutivo para que Patricia deponga la huelga como "un acto benévolo del gobierno" y luego el sr. Pérez Yoma, dice que ellos no entregarán ningún documento por escrito que contenga los compromisos para con Patricia, pues es la palabra empeñada del gobierno, que falacia la de éste señor, cree que Chile es un país de ingenuos.
Basta de engaños y mentiras.
Por César Ancalaf, Lanalhuenoticias
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