La Iglesia católica niega imposición de religión a los pueblos de América


Las desafortunadas afirmaciones fueron hechas por el papa Benedicto XVI el pasado domingo en su visita a Brasil. De esta manera el representante de la iglesia católica desconoció in fragantemente el proceso de implantación del catolicismo en el continente americano y las consecuencias que esta trajo para los pueblos originarios. Incluso llegó a decir, que los indígenas estaban esperando la evangelización “silenciosamente”.

El máximo representante de la Iglesia Católica especificó en su discurso dirigido a los obispos latinoamericanos y del Caribe, reunidos en su quinta conferencia que; “el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".

Más adelante Benedicto XVI se preguntó sobre el significado de la fe cristiana para los pueblos de América Latina. “Para ellos ha significado conocer y acoger a Cristo, el Dios desconocido que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas tradiciones religiosas”, dijo.

Por eso, para el Papa, el retorno a las religiones precolombinas sería una involución: "La sabiduría de los pueblos originarios les llevó afortunadamente a formar una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana que los misioneros les ofrecían", explicó.

"Cristo era el Salvador que anhelaban (los indígenas de América) silenciosamente", remató el representante de la Iglesia Católica.

Estas declaraciones provocaron inmediatamente variadas reacciones en los pueblos originarios del Continente. En Colombia, el director de la Organización Indígena de Colombia (ONIC), Evelis Andrade, declaró que; “negar que la imposición de la religión católica se utilizó como un mecanismo de dominación hacia los pueblos indígenas es querer ocultar la historia".

"Como pueblos indígenas, si bien somos creyentes, no podemos aceptar que la Iglesia pretenda negar su responsabilidad en la aniquilación de nuestra identidad y de nuestra cultura", añadió el dirigente indígena.

Según Elvis Andrade, Benedicto XVI “no puede negar todo lo que ha ocurrido con motivo de los 500 años de la llegada de los europeos a América. La conquista fue trágica. La institución católica prohibió, hasta hace poco, expresiones culturales aborígenes como nuestra lengua o nuestra medicina". Si eso no es imposición, ¿cómo se le puede llamar?", concluyó Andrade en diálogo telefónico con la AFP.

Mientras tanto en Venezuela, la ministra para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, criticó al Papa Benedicto XVI por sus dichos en los que sostiene que la Evangelización no fue impuesta por los conquistadores, ni alienó a los pueblos indígenas americanos.

"La invasión imperial trajo el genocidio más grande de América Latina. Me gustaría que saliese un sacerdote y diga que le da vergüenza oír que dicen que los pueblos indígenas estaban esperando la evangelización", dijo Maldonado al canal estatal Venezolana de Televisión.

Maldonado, que pertenece a una etnia amazónica, se preguntó por qué el Vaticano "no habla del genocidio de los pueblos indígenas americanos".

Las declaraciones del papa Benedicto XVI sería un retroceso en la postura que el Vaticano tiene de los pueblos indígenas. En la última asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en 1992, Juan Pablo II había pedido perdón a los pueblos indígenas por la participación de cristianos en la conquista de América por europeos. Sin embargo, ahora se quiere negar los métodos coercitivos con los que la iglesia católica implantó su religión a lo largo del Continente Americano.

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