En una carta dirigida al presidente chileno Sebastián Piñera por el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos Mapuche-México los intelectuales expresaron su interés ante el conflicto.Académicos, intelectuales y artistas mexicanos y chilenos expresaron la víspera su preocupación por el conflicto político social entre los indígenas mapuches y el gobierno de la República de Chile, y pugnaron por una pronta solución.
Reunidos en la Embajada de Chile en este país, miembros del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos Mapuche-México dieron a conocer una carta dirigida al presidente chileno Sebastián Piñera, en la que condenan 'los ataques del gobierno hacia los indígenas, en busca del desmembramiento cultural de esta etnia'.
En el documento figuran firmas como las de los autores mexicanos José Emilio Pacheco y Paco Ignacio Taibo II, el periodista uruguayo Raúl Zibechi y el caricaturista Eduardo del Río (Rius).
En el lugar, mientras era admitida la misiva, se ofrecieron algunas presentaciones musicales por parte de algunas bandas de rock, entre las cuales destacan la del cantautor 'Roco', miembro de la agrupación Maldita vecindad. También participaron los cantautores Javier Labee y Carolina Arias Cartes, y la agrupación Lengua Alerta.
Entre pancartas y veladoras encendidas, tanto representantes del comité como los concertistas destacaron las manifestaciones de resistencia cultural en pro del reconocimiento y recuperación de la autonomía mapuche.
Informaron sobre la huelga de hambre iniciada hace 80 días por un grupo de 34 presos políticos mapuches más otros tres anexados en últimas fechas, a quienes no se les ha dado ninguna respuesta por parte de las autoridades chilenas.
Entre sus peticiones, recordaron, está la anulación a la ley antiterrorista, el fin del doble procesamiento, no más testigos protegidos y la desmilitarización del territorio mapuche.
El conflicto mapuche inició a finales de 1997, fecha en la cual fueron incendiados tres camiones cargados con madera que salían de un terreno en litigio entre una empresa forestal y las comunidades de la zona de Lumaco, Novena Región.
La población mapuche de ese sector argumentaba su pretensión de recuperar los terrenos en manos de la forestal, mediante la apelación a sus derechos ancestrales. Algunos de estos enfrentamientos han cobrado la vida de jóvenes integrantes del movimiento mapuche. Los indígenas mapuches a lo largo de varias décadas han solventado su economía basada en la horticultura y a la caza, actualmente enfrentan un desprendimiento cultural.
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