Mano de hierro, guante de terciopelo


A pesar de mantener un discurso progresista en materia de derechos humanos, el gobierno de Michelle Bachelet parece no encontrar otra salida más que la represión al conflicto que enfrenta a mapuches con grupos de poder. Presos políticos que son juzgados según una ley dictatorial, y la gravísima situación de Patricia Troncoso, líder mapuche que mantiene hace más de cien días una huelga de hambre, pone a su gestión en el centro de la mirada internacional.


Activistas de distintas denominaciones aseguran que el gobierno de Michelle Bachelet favorece a los sectores capitalistas, y a sus millonarias inversiones instaladas en la región de Araucanía, al sur del país. Además, acusan a la presidenta de no ser consecuente con las promesas hechas al momento de su asunción - allá por marzo de 2006 - de 'gobernar para todos los chilenos'.


Entre lo que feministas y defensores de los derechos humanos reclaman al gobierno figura el silencio ante las campañas de prensa que muestran a los pueblos originarios como terroristas sanguinarios, y que no defiende el derecho de estos sobre las tierras que hoy están en manos de los más poderosos.


La lucha mapuche se lleva a cabo dentro del marco de la recuperación de las tierras que habían sido suyas, y que están actualmente en manos de privados, quienes han acusado a los integrantes de pueblos originarios de causar incendios y actuar violentamente dentro de sus predios.


En una carta enviada por la comunidad mapuche a la presidenta en 2006 se asientan sus reclamos básicos: 'históricamente nuestro pueblo ha sido discriminado, jamás incluido como sujeto de derecho dentro del Estado chileno, por eso ahora más que nunca nos queda claro que jamás hemos sido parte de la Nación chilena, decimos esto porque cuando ésta se constituyó en 1810 lo hizo sin nosotros, y hoy entonces como no existimos, pocos son los que se atreven a reconocernos constitucionalmente'.


Según el Censo de Chile de 2002, existen 604.349 mapuches, aproximadamente un 4 por ciento de la población total y representan el 87,3 por ciento de la población originaria.


El caso de Patricia


Patricia Troncoso Robles fue condenada a diez años de prisión según la ley Antiterrorista inaugurada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989), y que se mantiene en vigencia a pesar de violar garantías procesales fundamentales. Troncoso, la Chepa, ya lleva cinco años en prisión por el incendio de la finca Poluco Pidenco, ocurrido en diciembre de 2001. A fin de exigir la libertad de todos los presos políticos mapuche, Troncoso lleva más de cien días en huelga de hambre, y los médicos aseguran que corre riesgo de muerte súbita.


Por su parte, el gobierno ha insistido en que 'no es posible' una intervención en el caso de Troncoso, y que el proceso judicial 'está completamente cerrado'. Mientras tanto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado chileno que informe sobre el cuadro de salud de Patricia.


En relación con su caso y otras condenas a integrantes de pueblos originarios, la O.N.U. afirmó que: 'No debería aplicársele acusaciones de delitos tomados de otros contextos (amenaza terrorista, asociación delictuosa) a hechos relacionados con la lucha social por la tierra y los legítimos reclamos indígenas'.'La mano dura no siempre es eficaz, y no siempre es la mano justa', sostuvo el ministro secretario de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, con respecto a los hechos de violencia que se han originado en la Región de la Araucanía y que terminaron el pasado tres de enero con la muerte del estudiante mapuche Matías Catrileo. Viera-Gallo afirmó que 'donde hay delito, habrá sanción, pero la simple militarización o aplicación de la fuerza no resuelve el problema cuando hay una injusticia que causa la reivindicación'.


A través de una declaración titulada 'La Paz en la Araucanía, fruto de la Justicia' la Iglesia lamentó las 'políticas que se han demostrado inadecuadas' e hizo un llamado de atención por 'las medidas de fuerza' que constituyen un 'síntoma alarmante' en 'los violentos episodios en la zona de la Araucanía'.


Si bien la iglesia se mostró preocupada por la situación, manifestó su apoyo a las iniciativas del gobierno, y dijo que poner en grave riesgo la vida para llamar la atención 'no es proporcionado al maravilloso don que el Señor nos ha regalado'.


El 18 de este mes se cumplieron 100 días de la huelga de hambre que lleva adelante Patricia Troncoso (iniciada el 10 de octubre de 2007). Activistas feministas del norte de Chile redactaron una carta pública dirigida a la presidenta, en la que reclaman su rápida intervención en el caso de Patricia: '...los sueños que tuvimos como mujeres cuando enarbolamos sus banderas y la apoyamos, se estrellan día a día con la abrupta realidad.


Se han sucedido ya dos muertes de jóvenes mapuche: Alex Lemún y Matías Catrileo. No contribuya Ud. señora Presidenta con otra muerte más'. Y concluyen: 'Sus firmantes, quienes le escribimos somos mujeres. Mujeres trabajadoras, académicas, dirigentas de organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, de asociaciones indígenas, feministas, trabajadoras del hogar, estudiantes, entre otras'. A Bachelet se le reclama como autoridad máxima del Estado chileno, pero también como mujer, y como médica.


En las últimas horas, más de 840 profesionales, intelectuales y artistas firmaron un llamado a organizaciones y militantes por el derecho a la vida para solidarizarse con los presos políticos mapuche en huelga. También exigen la inmediata revisión y revocación del proceso judicial que condenó a Troncoso, y afirman que se cometieron irregularidades como el uso de testigos sin rostro y la recompensa a éstos con millonarios fondos. Además hay denuncias por tortura psicológica (una testigo denunció que vio como los gendarmes que custodiaban a Troncoso exhibían todo tipo de comidas frente a ella, y también se denunció que intentaron obligarla a comer).


El caso de Patricia recuerda al de Juana Rosa Calfunao, detenida y juzgada por el delito de desorden público y amenaza a carabineros dos años atrás. Calfunao, lonko (autoridad tradicional mapuche de la comunidad Juan Paillalef) se declaró entonces en huelga de hambre en respuesta a la violación de los derechos humanos de su comunidad (Juana además perdió un embarazo de dos meses y medio durante un operativo en el año 2000, y un año después ella y su hijo fueron víctimas de una durísima represión policial que dejó a ambos sin conocimiento).


Fuente: Por Flavia Mameli (ARTEMISA)

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Convocatoria




Compañeros, cuando han pasado ya 109 días de huelga de hambre de la hermana Mapuche Patricia Troncoso y las protestas en Chile y en el mundo entero se multiplican, ante esta grave situación, queremos hacerles una nueva invitación para el próximo jueves 31 de Enero a las 11:00 horas de la mañana, en las afueras de la embajada de Chile en Caracas, para manifestar nuestra indignación y levantar nuestra voz de protesta frente a los continuos atropellos que se ve sometido el heroico Pueblo Mapuche.

El Pueblo Mapuche tiene una historia que se remonta a los orígenes mismos de nuestro continente y se caracteriza por una cosmovisión integral de la vida donde la tierra es un eje central, tanto de la vida como de la muerte, sin tierra no existe y es por eso que han desarrollado una lucha histórica en la defensa de ella, primero en contra de los españoles y luego contra un estado chileno, que siempre a defendido los intereses de los terratenientes. Los mapuches tienen una lengua distinta al castellano, tienen un territorio, tienen una cultura, tienen una religión, tienen una bandera, y tienen una organización que los diferencia de otros pueblos, por lo tanto, tienen derechos como Pueblo Nación, tal como lo Reconoce las Naciones Unidas. Independiente de cualquier consideración, debemos reconocer ese hecho como punta de partida en una relación de respeto y solidaridad.



La lucha que hoy levanta el Pueblo Mapuche, es por la recuperación de sus tierras ancestrales hoy en manos de compañías forestales y terratenientes, es por el fin de los allanamientos y los vejámenes a los que son sometidos por la policía militarizada, por la libertad de todos los presos políticos mapuches, por la derogación de la ley antiterrorista de Pinochet que aún se mantiene, por poder elegir su forma de vida, por poder desarrollarse, en fin, por su derecho a existir como pueblo y como nación, en armonía con todos los pueblos de la tierra que busquen una vida mejor.



No solo se trata del robo descarado de miles de hectáreas de terreno que le pertenecieron ancestralmente a los Mapuches, no solo se trata de entregarles esas tierras a las trasnacionales y a los terratenientes, no solo de reprimir, torturar y asesinar a jóvenes, mujeres, ancianos y niños, se trata de un verdadero etnocidio de estado que ejerce el gobierno de chile, amparados en la misma legislación que dejó la criminal dictadura de Augusto Pinochet.





El gobierno de Michelle Bachelett, no es otra cosa que la continuidad del modelo depredador y neoliberal que Estados Unidos instauró a sangre y fuego en chile, por medio de una dictadura de carácter fascista y en complicidad con empresarios y terratenientes chilenos. El gobierno de la concertación, es solo un dique de contención de fachada progresista para las aspiraciones de los sectores populares y mantiene una política represiva mucho más sofisticada y brutal que la dictadura. El asesinato brutal y alevoso del joven Mapuche y estudiante de agronomía MATIAS CATRILEO ocurrido el 3 de Enero en la región de la Araucanía y las brutales medidas posteriores, así lo confirma. Un gobierno que se hace llamar socialista y que en los hechos defiende al capitalismo usando métodos fascistas, no merece ser gobierno.





Por eso es que realizamos esta convocatoria, animados por los grandes principios de la solidaridad, de la hermandad, por los derechos humanos, por la defensa de la vida, porque ningún pueblo sea atropellado en sus derechos, por el derecho a vivir en paz, en defensa del medio ambiente y de la naturaleza, porque la represión que sufren los hermanos, ofende gravemente nuestra conciencia de seres humanos libres, porque no es posible hacer cuenta que nada ha pasado y seguir con nuestra rutina como siempre, porque el alimento no puede saber igual después de saber que otros hermanos se mueren de hambre en su lucha por justicia, porque mientras exista un hermano encarcelado nosotros seremos también un poco prisioneros.



Llamamos por tanto a todos los que sientan esta lucha como suya a participar este jueves próximo a las 11:00 en la embajada de chile en Caracas. Llamamos a la mujer, a los jóvenes y estudiantes, a los trabajadores, a las comunidades, a las etnias de Venezuela, a los partidos políticos, a los parlamentarios, a los periodistas honestos, a los extranjeros residentes, a los colectivos sociales, esta convocatoria no es de un grupo político en particular y queda abierta para que todos la convoquen, es de todos los seres humanos honestos y de conciencia limpia que sueñan con un mundo mejor. Vamos todos manifestar ese día en la embajada de chile en Caracas,

Porque si Patricia muere de dignidad, nosotros moriremos de vergüenza



Desde Caracas 28 de Enero de 2008,



MOVIMIENTO CRÍTICA Y REVOLUCIÓN